Estuve limpiado mi archivero esta mañana (qué manera de pasar el día) y me encontré con mis notas de una charla de Bill Hybels de Willow Creek en una conferencia sobre evangelismo.
Las comparto aquí como mordaz recordatorio sobre el considerar nuestra vida y testimonio.
Tres maneras de ahuyentar:
1. “Cristianismo desafiante” — el Cristiano agresivo que forza las conversaciones espirituales en el momento equivocado. Las conversaciones tienden a ser de un solo lado, con el cristiano ni siquiera escuchando, sino avanzando de acuerdo a su plan.
2. “Mas santo que tú” — agarrarse de “mi vida es mejor que la tuya” “tú eres una pecador y no puedo juntarme contigo” “soy mejor que tú porque no soy como tú” etc. Esto se puede manifestar en varias otras maneras.
3. “Cristianos Cosméticos” — de la boca para afuera, hipócritas, sin cambio verdadero en el fondo. Esta es la sal que arde, o la luz que deslumbra.
Tres maneras de atraer al que busca:
1. Cristianismo Costoso — vives tu fe aunque te cueste. La gente ve lo importante que es tu fe.
2. Cristianismo compasivo — el amor demostrado. El cristianismo no es solo sobre la doctrina correcta, sino sobre mostrar el amor de Jesucristo también.
3. Cristianismo consistente — ser real, auténtico, consistente.
Déjame preguntarte esto:
Mientras pasas tiempo con el Señor hoy, pídele que te muestre en que manera tu vida refleja las buenas nuevas.
¿Tu vida ayuda o estorba el avance del evangelio?