Esta es la parte 4 de la serie Definición de evangelismo
Luego de regresar de Panamá, es momento de continuar desarrollando nuestra definición de Evangelismo.
La definición de Evangelismo que yo uso:
Lo que compartimos todo es sobre las buenas noticias del soberano amor de Dios. En los cÃrculos cristianos en los que ando, la mayorÃa de nosotros estarÃa de acuerdo en que esto se refiere a la muerte y resurrección de Jesucristo como la solución para nuestra separación de Dios.
El compartir alegremente las buenas nuevas del amor soberano de Dios, llamando a las personas al arrepentimiento, a una fe personal en Jesucristo como Salvador y Señor, a la membresÃa activa en la iglesia, y al servicio obediente en el mundo. (Definición adoptada por la 202ava Asamblea General de la PCUSA, 1990).
Qué es Evangelismo – Parte 3 se enfocó en la actividad de compartir, mientras que el enfoque de hoy es el contenido de lo que estamos compartiendo: las buenas noticias sobre el soberano amor de Dios.
Pero las buenas noticias son más que información. Asà que con frecuencia nos olvidamos de la soberanÃa de Dios.
- Â El soberano amor de Dios nos persigue antes de que le conozcamos.
- La actividad soberana de Dios nos hace conscientes de nuestra necesidad de la salvación que Él provee.
- El soberano amor de Dios nos provee la solución y nos permite recibir esa oferta.
- El soberano amor de Dios nos continúa persiguiendo mientras andamos en el camino del discipulado.
 Soberano sobre el proceso también
Como el evangelismo es un proceso que ocurre a través del tiempo, es la soberanÃa de Dios que me conforta al ver que soy solamente una parte de la búsqueda de parte de Dios.
Cada conversación que tengo es parte del proceso de Dios en la vida de la persona con la que comparto. Quizás a mi me toque plantar la semilla, regar la que otra persona ya ha sembrado, o cosechar lo que otros han plantado, regado y trabajado.
Asà sea con un desconocido en la calle, o un amigo de años, cualquier conversación provocada por el EspÃritu Santo es una conversación en el proceso del obrar de Dios.
Algunas presentaciones intentan hacer estas 3 partes (plantar, regar, y cosechar) todo a la misma vez, y las metodologÃas guiadas por la culpa hacen al evangelista sentirse responsable por la falta de respuesta, error en el guión, o hasta la falta de una presentación completa.
Pero la soberanÃa de Dios nos libera de esa culpa.
Es la soberanÃa de Dios la que
- trae a la gente a la fe
- despierta su espÃritu, y
- nos ayuda a responder a esa oferta de gracia.
Nosotros somos simplemente una herramienta en la proclamación.
 Déjame preguntarte esto:
¿Qué rol ves sobre la soberanÃa de Dios en el evangelismo?